Irán busca la salvación en los aviones rusos

Artículo publicado por Nezavisimaya Gazeta el 5-3-2008

Las agencias de información iraníes ISNA y Fars informaron ayer de la intención de Teherán de comprar en Rusia 100 aviones de pasajeros Tu-204 y Tu-214. A pesar de la caída de la producción de aviones (se construyen al año entre 20 y 30 aviones civiles) los expertos aseguran que Rusia puede cumplir este contrato. Además la mayor parte de estos aviones será suministrada en piezas, para su montaje en Irán.

El contrato, que puede ser firmado en los próximos meses, tendrá una duración de 10 años. Ayer esta información fue confirmada por fuentes anónimas de OAK (Corporación Unificada de Industria Aeronaútica).

La semana pasada una delegación de OAK con su presidente al frente visitó Irán, donde firmó una serie de acuerdos. No solo se incluye la exportación de aviones montados sino el suministro de piezas para el montaje de aviones en territorio de Irán y para repuestos. Según datos provisionales, la suma total de este acuerdo podría ser de 2 a 2,5 miles de millones de dólares.

Según datos de periodistas iraníes, Teherán planea también firmar un contratos para el suministro de 5 aviones Tu-334, que se entregarían a Irán en los próximos 5 años. Además, el año pasado en la feria internacional MAKS-2007 la compañía iraní Iran Airtur firmó un contratos con la compañía “Iliushin Finance Co” para la compra de cinco aviones Tu-2041-100E. Se espera que estos aviones se entreguen a Teherán el próximo año.

En palabras del director del servicio de análisis de la agencia AviaPort, Oleg Panteleev, el ambicioso proyecto de compra de 100 aviones modernos rusos es ejecutable, a pesar del lamentable estado de la industria, que el año 2007 apenas ha producido una veintena de aviones. El caso es que el acuerdo preve solo la venta de unos cuantos aviones enteros. La mayor parte del pedido será de piezas que serán montadas en Irán. Por un lado, ese formato resuelve parte de los problemas de la parte rusa. Sin embargo crea dificultades complementarias, pues el nivel de desarrollo de la industria aeronaútica iraní es muy bajo.

Además, tenemos los ejemplos negativos de colaboración con la industria aeronaútica iraní en condiciones similares. En 1995 Teherán comenzó un proyecto de construcción bajo licencia en la fábrica de Isfahan de aviones An-140 de origen ucraniano. Sin embargo, solo se consiguió producir 3 aviones.

Tampoco se puede excluir que Teherán ponga sobre la mesa el proyecto para jugar una carta geoestratégica la víspera de la votación en el Consejo de Seguridad de la ONU de la resolución que refuerza las sanciones internacionales contra Irán, considerando que Moscú bloqueará la adopción de esa resolución. Por cierto, si lo consideraron así, su cálculo falló.

En palabras de Panteleev, al hablar del proyecto, no se puede dejar de lado la complicada situación alrededor de Irán. Cualquier escalada del conflicto por parte de los Estados Unidos, incluyendo la amenaza militar, creará un serio riesgo para su realización. El montaje de los aviones presupone la compra de equipamiento tecnológico con utilización de grandes créditos. Al estudiar el nivel de riesgos, pocos países se atreverán a conceder créditos a Teherán.

A pesar de todas las dificultades, el proyecto es muy atractivo para Rusia. Le da la posibilidad de reestablecer una potente industria aeronaútica en el país, y elevaría el prestigio de los aviones rusos a ojos de otros países, aunque sea de países marginados como Irán.