Si intentas matar a tus oponentes a escala masiva, no te dediques
simplemente a armar a los tuyos con machetes, barras de hierro o AK47
para a continuación comenzar a matar. Con las fotos de las
atrocidades circulando por internet la comunidad internacional podrá
detenerte e incluso sancionarte.
Este antiguo método de asesinato masivo es difícil de vender en
el mundo actual de libertades y derechos individuales. Una manera
mucho mejor de tener éxito con la violencia masiva es conectar a tus
víctimas con Rusia, denunciandolos como enemigos de la libertad y la
democracia y denominándolos terroristas y marionetas del actual
líder ruso, al que podrás llamar “reencarnación de Stalin”.
“Reencarnación de Hitler” también puede funcionar, pero como
Hitler fue el líder de Alemania, país que ahora está a la cabeza
de la democracia, esto puede confundir. “Nuevo Stalin” es una
etiqueta mejor.
Una vez que tus enemigos estén asociados con Rusia y sus malvados
líderes, podrás explicar a Occidente que tus asesinatos eran
necesarios no por tu odio incendiario por las víctimas sino porque
quieres adoptar los valores liberales e ingresar en la UE, mientras
que aquellos a los que matas son partidarios de la tiranía. No
olvides nunca sugerir que tus asesinatos fueron provocados por Rusia.
Tus apoyos occidentales seguramente añadirán su autoridad a la
denuncia. También puedes sugerir que el territorio vaciado por tus
ataques podrá ser usado como base de la OTAN. Para facilitar tus
esfuerzos es importante que muestres el apoyo de algunos luchadores
de la guerra fría y neocons como el senador McCain o Victoria
Nuland, explicando que los problemas de tu economía son el resultado
del sabotaje ruso. Son los restos de su socialismo lo que está
destruyendo tu país, no tu saqueo.
También habría que encontrar un judío entre tu población,
preferiblemente alguien con lazos fuertes con tu régimen, también
puedes tener un consejero cuyos ancestros hubieran huido de los
pogroms zaristas. Esta persona podrá testificar en el New York Times
que tu régimen es amigo de los judíos, al contrario que tus
víctimas, que viven bajo anticuados valores nacionalistas. Eso te
dará muchos puntos ante la audiencia neocon, y te conseguirá el
apoyo estadounidense en tu lucha contra el antisemitismo. Llamar a
tus enemigos “sexistas” y “homofóbicos” también ayudará a
tu causa, pero francamente puede ser excesivo. Tu objetivo es
completar la matanza en las calles de tus ciudades, no pierdas
energía en guerras de propaganda.
Pero asegurate de que consigues la ayuda de algún antiguo
disidente o líder político de la Europa Oriental. Sus memorias de
los abusos por parte del imperio del mal son tan fuertes que sería
fácil convencerles de que aquellos que están siendo asesinados,
quemados, disparados o golpeados hasta la muerte en las calles son
agentes rusos que intentan perpetuar una tiranía de estilo
soviético. La gran autoridad moral de esos aliados silenciará a tus
críticos.
La necesidad de defender tu país del siempre expansivo Imperio
Ruso deberá estar siempre en tus labios. Si alguien apunta al mapa y
muestra que Rusia en realidad ha disminuido de tamaño desde la época
zarista, diles que esta disminución es una prueba más de sus sueños
de restaurar los viejos tiempos. Citar a su líder que dijo que la
caída de la Unión Soviética fue una tragedia ayudará, como lo
hará la mención a algún monje medieval que dijo que Rusia sería
la tercera Roma. Y mientras te limpias tus manos de sangre, recita a
Barry Goldwater: “El extremismo en la defensa de la libertad no
es un vicio”.
Prepara la foto de uno de tus soldados con uniforme ruso. Eso
bastará para que los periodistas estadounidenses propaguen historias
de secuestradores de cuerpos comunistas y diseminen tus historias
sobre la amenaza rusa. La ubicua presencia de infiltrados rusos,
expuesta por Joe Mccarthy y claramente probada por las películas de
James Bond y las actuales series de televisión harán que tus
historias sean más reales que la vida misma.
Siendo un asesino de masas y habiendo llegado al poder por métodos
no pacíficos, algunos reporteros te cuestionarán y pedirán
explicaciones por tu violencia. Explícales las atrocidades de
Stalin, que seguramente te dejarán pequeño. SI persisten y te
presionan con las similitudes entre Stalin y la violencia que tú
estás desarrollando sobre tu población, da la vuelta a los papeles
y acúsales de ser propagandistas del Kremlin.
También es importante crear museos en que muestres fotos de tus
víctimas, pero como si fueran víctimas del stalinismo (como Stalin
mató cristianos, musulmanes, judíos y de todo, te creerán). El
tener un montón de víctimas reforzará tu posición, pero en caso
de que te quedes corto, argumenta que los niños no nacidos también
deben incluirse como víctimas. Si tienes el suficiente número de
víctimas y algunas buenas fotografías podrás abrir el museo. Así
los ucranianos aumentaron la cantidad de víctimas de Stalin sumando
las víctimas judías del holocausto y demostrando con ello el poder
diabólico de Stalin y el comunismo.
Es importante preparar a la generació joven en su papel de apoyo.
Los niños deberán ser sometidos a la trutina de bailar y cantar
como esos adolescentes de Ucrania occidental, que muestran sus ideas
políticas recitando “Ahorca al ruso”. Si alguien en occidente
dice que es algo bárbaro, explícale que estás recuperando el
antiguo folklore entre la cultura destruida por los comunistas. Y no
olvides enseñar a tus jóvenes a preparar cócteles mólotov. El
fuego es una manera muy eficiente e higiénica de librarte de tus
víctimas. Pero a veces puedes bombardearlas y dejar que sean sus
familiares quienes se encarguen de ellos. Eso sí, asegurate de que
sus ataúdes son rojos, así todo el mundo verá que te estás
encargando de la amenaza roja.
Si Saddam Hussein o los hutus de Ruanda hubieran seguido estas
instrucciones su éxito habría sido mucho mayor, ya que habrían
podido actuar sin interrupción. Pero si, por cualquier motivo los
rusos se deciden a interferir, diciendo que Occidente se mantiene al
margen debatiendo si tu actual tasa de asesinatos entra en la
definición de genocidio, pronuncia triunfalmente: Ya lo dije. Pero
también podrás tener éxito ya que los rusos estarán demasiado
metidos es su propio jardín trasero para venir al rescate.
Con la OTAN y el apoyo económico detrás de ti, podrás seguir
durante años Cuando mueras, o te emborraches hasta la muerte y los
fantasmas de aquellos a los que has asesinado vengan a hacerte
consciente del sufrimiento, acabarás en el cielo anticomunista.
Serás recibido por Joe McCarthy, que te acusará de haber sido muy
blando con el comunismo y de haber manifestado latentes simpatías
rusas. Serás i nterrogado y humillado, y tus palabras serán
manipuladas hasta que McCarthy encuentre un simpatizante ruso entre
tu población a la que no pudiste destruir. El veredicto del senador
McCarthy es algo que está más allá de mi conocimiento, pero puedes
estar seguro de que dentro de 50 años tendrás un monumento en tu
honor en el mundo libre, por tus gloriosas contribuciones en la lucha
contra el comunismo ruso.
1 comentario:
Me da pavor el ver como la situacion actual en Irak puede encender odios que terminen en enfrentamientos religiosos. Aqui desde hace tiempo advierten de esta posibilidad y parece que todo va tegiendose poco a poco como decian
www.caesaremnostradamus.com/Lo%20cumplido_archivos/GuerraIrak2014.htm
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