Artículo de Dmitry Kolesnik en la revista Liva. Probablemente es una de las claves por las que el gobierno ucraniano se ha decidido a parar la guerra temporalmente.
“Imagina
a todo el mundo viviendo en paz”. Tal vez la famosa canción de
John Lennon pueda ser ingenua, pero es una visión esperanzadora. Las
protestas contra la guerra, las deserciones masivas de soldados, el
rechazo a servir y luchar en desafío a las órdenes del gobierno y a
la represión, han parado muchas guerras una vez que la gente ha
decidido que no hay nada correcto en matar a otros seres humanos.
La actual
situación en Ucrania oriental y la decisión del gobierno de Kiev de
comenzar una nueva, cuarta conscripción y movilización ha dado
lugar a una tempestad de oposición masiva y de rechazo a luchar. Las
protestas se extienden por todas las regiones del país. Claro que
aún hay nacionalistas fanáticos y militaristas de ultraderecha que
ejercen la violencia y la intimidación contra las protestas
antiguerra, pero su capacidad para acabar con las protestas está
disminuyendo.
Ucrania
es históricamente una nación pacífica. Durante algún tiempo ha
evitado los conflictos similares a los desarrollados por Europa
oriental, en Yugoslavia, Georgia, etc. Esto ha acabado el año
pasado cuando Kiev lanzó su “Operación antiterrorista” contra
la población del este del país. Pero desde el comienzo del
conflicto Ucrania ha visto rechazo de soldados a disparar contra su
propio pueblo, deserciones del ejército y rechazos a llevar a cabo
la conscripción. Las mujeres -madres, esposas, hermanas e hijas- de
los militares llamados a filas, han protestado y provocado incidentes
contra la guerra o contra el servicio militar forzoso.
Las
protestas se han producido, en primer lugar, porque muchos ucranianos
no aceptan la interpretación de la guerra que les ofrece su
gobierno. No ven necesariamente una agresión extranjera (es decir,
rusa). Solo ven que cuando un soldado ucraniano apunta su fusil o su
cañón, es un compatriota, un ucraniano, quien aparece en el punto
de mira.
En
segundo lugar mucha gente no quiere morir por este gobierno que ven
como compuesto por nacionalistas extremistas y neoliberales. No
quieren ser carne de cañón que muera por los intereses de los
oligarcas ucranianos cuyo uno interés es crear una guerra civil,
llevarse ayudas financieras occidentales y suprimir la oposicion a su
mando. Una joven expresó
recientemente
este sentimiento en una manifestación en una población de Ucrania
central.
Y finalmente,
muchos trabajadores y granjeros (al contrario que la clase media
urbana), mantiene fuertes identidades regionales. Consideran que su
tierra es la región de Donbas, Bukovyna, Transcarpatia o Volynia,
tanto o incluso más que la entidad llamada “Ucrania”. Es difícil
vender a esa gente el mensaje de guerra patriótica pro-Ucrania y
anti-Rusia.
El
hecho sorprendente de que nadie acuda voluntariamente al
reclutamiento militar es esta cuarta conscripción está causando
pánico en el gobierno y la jefatura del ejército en Ucrania.
Llaman, como siempre, a los sentimientos nacionalistas, pero este
llamamiento cae en oídos sordos.
Los
hombres en edad militar están huyendo a miles, cruzando las
fronteras ucranianas en todas las direcciones, u ocultándose en el
interior, para escapar de los reclutadores militares. El presidente
Poroshenko se ha visto obligado a ordenar que solo aquellos hombres
en edad militar que tengan documentación en regla de su registro
militar puedan obtener autorización para salir del país.
Cada
día surgen nuevos datos de esta fuga masiva, informa
el periódico ucraniano Korrespondent.
Escribe: “en la primera conscripción de 2014, el 20% de los
llamados acudió voluntariamente. En la segunda el 10%.
Este
año solo el 6% de los llamados han acudido voluntariamente.
En la región
de Transcarpatia, en Ucrania occidental, pueblos enteros han cruzado
las fronteras para escapar. El alcalde del distrito de Kosyv, en
Ivano Frankovsk informa que toda la población de la villa ha
alquilado autobuses y se ha ido a Rusia para escapar de la guerra.
En
el pueblo de Colchino, las autoridades solo han podido encontrar a 3
de los 105 varones a los que tenían que entregar las citaciones.
El
jefe de reclutamiento de Transcarpatia, O.Boyko, dijo
a Korrespondent,
“paradójicamente
en la región occidental de Ternopyl la gente está huyendo a Rusia
para escapar al reclutamiento.”
Mucha gente
elige los países de Europa oriental como refugio temporal Yuri
Biryukov, un consejero del presidente ucraniano ha admitido: “En
los últimos 30 días, el 17% del total de reservistas de la región
de Chernivtsy (Ucrania occidntal) ha atravesado la frontera hacia
otros países.”
“Según
fuentes oficiosas, los hostales y moteles en la zona fronteriza en
Rumanía están repletos de ucranianos que huyen del reclutamiento”.
En la región de Volynia en Ucrania occidental los habitantes han
bloqueado los intentos de las autoridades de distribuir los
documentos de llamamiento a filas. Un reportaje de 112.ua
explica: “El 24 de enero los residentes de los pueblos de
Melniki, Zatishye y Pischa en el distrito de Volynia bloquearon los
coches de la administración del distrito cuando llegaron. En el
interior de los mismos estaban los representantes de la
administración local y de la oficina de reclutamiento que llegaban
para distribuir los documentos de movilización.
“Los
manifestantes obligaron a las autoridades a romper los papeles.
Entonces les autorizaron a irse y la gente volvió a sus casas”.
En este caso
las autoridades devolvieron el golpe. “Se han abierto tres
procedimientos penales por el artículo 336 del código penal
(evación de la conscripción” informa un portavoz policial local.
La publicación de Odessa Timer informa que el 23 de enero en la
ciudad de Kulevxhi en el distrito de Saratski de la región de Odessa
la población se rebeló contra la movilización militar y expulsó a
los representantes de la oficina de reclutamiento.
La población
se enteró de que 240 impresos de llamamiento estaban en camino para
ser repartidos en su pueblo. En unos minutos, explica Timer,
unas 500 personas se reunieron en la plaza del pueblo. Seis oficiales
de la oficina de reclutamiento llegaron con los papeles pero
encontraron una bienvenida poco amistosa entre la población local.
Cuando los oficiales declararon que el rechazo de la conscripción
era punible penalmente, la gente comenzó a gritar “No a la guerra”
y “queremos paz”. Recordaron a los oficiales que Ucrania no había
declarado la ley marcial y que el acuerdo de alto el fuego de Minsk
del pasado septiembre no había sido rechazado oficialmente por el
gobierno de Kiev. Dijeron que la última movilización militar era
ilegal y los oficiales de reclutamiento fueron forzados a abandonar
la villa.
El
portal O1.ua
news outlet
de
Odesa informa: “En la villa de Limansky (distrito de Reni), un
representante de la oficina de reclutamiento militar llegó con los
documentos del reclutamiento acompañado por dos personas armadas.
Casi les costó la vida. Los lugareños estuvieron a punto de
lincharlos”.
Antes
de viajar a la villa, el comisario militar del distrito, Igor
Skrypnik, estaba preocupado por la actitud hostil de la población
civil hacia el proceso de mobilización. Se le asignaron dos policias
armados. Esto produjo el resultado opuesto.
“Cuando
los dos policías de camuflaje aparecieron en el pueblo, esto atrajo
inmediatamente la atención de la gente y provocó un tumulto
espontáneo”, dijo
el representante de la administración estatal local, Sergey Barinov.
“Cerca de 200 habitantes del pueblo de Limansky rodearon a los
oficiales de policía y el representante del ejército y les
amenazaron”.
“El
vicedirector Ivan Stadnikov, de la administración del distrito de
Reni y el comisario militar Igor Sgrypnik acudieron inmediatamente al
pueblo. Tras difíciles negociaciones se alcanzó un compromiso. Pero
cuando la población locar obtuvo los documentos de movilización
los reociaron desafiantemente con gasolina y los quemaron
directamente ante la mirada de los oficiales que los habían llevado
al pueblo.
En
algunos pueblos de la región de Ternopol, los alcaldes ni siquieran
han participado en la distribución de los documentos. Incluso,
cuando el personal de la oficina de reclutamiento comunicaban que
iban a ir, las autoridades locales avisaban a los residentes para que
pudieran huir de la conscripción.
La agencia de
noticias rusa ITAR-TASS informa el 27 de enero, “La población
masculina de Ucrania ha comenzado a huir masivamente al extranjero
para trabajar y evitar la actual campaña de movilización.
Pueblos
enteros están alquilando autobuses para enviar a sus hombres lo más
lejos posible. Los comités militares están enviando lista de
fugitivos a los agentes de la ley para intentar restringir los
movimientos de los hombres sujetos a conscripción fuera de sus
distritos de residencia, dice TASS.
Citando
a la agencia de noticias ucraniana Vesti, TASS informaba, “Natalia,
de Zaporozhia (soreste de Ucrania) envió a su hijo a Rusia hace unos
meses. La mujer dijo a Vesti, bajo condición de anonimato, que
también había enviado a su marido
(también a Rusia) una semana antes. Los hombres de las regiones
occidentales están escapando a Polonia y Hungría. El comité
militar de la ciudad en Kiev también se queja de
los evadidos”. Las protestas contra la guerra continúan en las
áreas de la región de Donbas controladas por las tropas ucranianas.
En
la ciudad de Kramatorsk, de la región de Donetsk, las mujeres
organizaron una manifestación espontánea coreando “no a la
guerra”. En un video
de
la protesta,
en
el minuto 1' 45'' vemos lo desesperadas que han llegado a ser las
tácticas de las autoridades. Una mujer pregunta al oficial militar,
“¿por qué golpeáis nuestras puertas por la noche y os lleváis a
nuestros hombres al ejército?
En
las últimas semanas, la pequeña ciudad de Debaltsevo se ha
convertido en el epicentro de los choque entre las fuerzas de Donbas
y el ejército ucraniano y las milicias. Miles de soldados ucranianos
están en riesgo de ser rodeados y capturados. La mayoría de los
habitantes de la ciudad han huído. Quedan solo entre 6 y 8 mil
residentes que se han quedado y no tienen electricidad, calefacción
ni agua caliente. Tienen que cocinar en hogueras.
La
web informativa ucraniana Express.ua
informa de que el alcalde de Debaltsevo ha sido arrestado
recientemente por el servicio secreto ucraniano, acusado de tener
simpatías por las fuerzas pro-autonomía de Donbas. Sobre este fondo
la población se ha manifestado a finales de enero requiriendo la
salida de las tropas ucranianas.
Recientemente
se ha producido una protesta de madres y esposas de conscriptos en la
población de Belovodsk, en la parte controlada por el gobierno de la
región de Lugansk. Las autoridades llegaron protegidas por vehículos
blindados para explicar la política de conscripción. Los habitantes
contestaron que ellos no habían votado por Poroshenko y que no
querían sacrificarse por los intereses del oligarca Igor Kolomoisky
(un conocido millonario ucraniano y partidario de la guerra).
Las redes
sociales están respondiendo a la movilización creando memes con
títulos tales como el “Batallón Elusivo”. El mensaje es que no
se puede creer que los hijos de los oficiales de alto rango,
parlamentarios, políticos y hombres de negocios realizan el servicio
militar.
En
la revista en internet Liva,
el
periodista Roman Lyubar explica: “Debido a la conscripción, las
autoridades ucranianas han conseguido unir a los ciudadanos del país
que por todas partes se unen para boicotear el reclutamiento e
incrementan las protestas contra el mismo. Esto a pesar de la
persecución penal y la propaganda militarista...
“Ahora
los ucranianos ven más claro que nunca que los ciudadanos más
pobres son carne de cañón y mueren en la guerra mientras que los
altos funcionarios del gobierno y los capitalistas ricos escapan a
ese destino”.
Yevgeny
Kopatko, un analista ucraniano y fundador de Research and Branding
Group, dijo
a TASS,
“Cada vez se oyen en la sociedad ucraniana más y más sobre la
disposición (de la gente corriente) a ser encerrados en prisión en
vez de ir a luchar. En esta situación, la decisión de más
reclutamientos militares es otro test para las autoridades
ucranianas.
Sergei
Kirichuk, un líder de la organización de izquierdas ucraniana
Borotba, escribe en un comentario del 29 de enero: “Incluso los
políticos y analistas progubernamentales dicen que la actual
movilización ha fallado. Algunas personas no acuden y otras desertan
después de ser llamados. Esto añade más combustible al
descontento popular”.
Bajo tales
circunstancias, el gobierno de Kiev dearrolla una política de terror
masivo (con la ayuda de las organizaciones paramilitares de
ultraderecha), forzando a la gente a ir a la guerra a punta de
pistola y asesinando a los activistas antiguerra. Pero basado en la
experiencia de las revueltas y revoluciones en la Europa de 1917-18
durante la primera guerra mundial sabemos a dónde lleva esa
política. Cuando la gente está armada y es forzada a luchar contra
su voluntad, cuando están indignados, se enfrentas a difíciles
situaciones económicas y reclaman paz, y su voluntad es ignorada,
entonces las perspectivas para los gobiernos e intereses capitalistas
privados responsables del desastre no son muy brillantes.
Dmitry
Kolesnik es un periodista ucraniano, activista de izquierdas y editor
del periódico web Liva.com (“La izquierda”). Este
periódico tiene una página
en inglés
en
la que traducen algunos de sus artículos escritos en ruso o
ucraniano.
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