Como ya conté en una entrada anterior, en un artículo del grupo Vocento previo a las elecciones presidenciales rusas se decía que las encuestas preelectorales mostraban un cambio brusco en el que la intención de voto a Putin pasaba del 40% al 60% entre enero y febrero. El periodista insinuaba que se trataba de una instrucción desde el poder político para falsificar las encuestas
En la entrada citada explicaba que no había tal cambio, y que me parecía raro que el periodista no se hubiera dado cuenta de ello, al estar todos los datos correctos juntos.
En un artículo posterior, el mismo periodista volvía a caer en el mismo “error” (lo entrecomillo por los motivos explicados anteriormente), repitiendo literalmente párrafos de su primer artículo.
Ante tal repetición de errores, envié el siguiente comentario a la edición digital del periódico:
http://www.elcorreo.com/vizcaya/v/20120303/mundo/oposicion-rusa-teme-pucherazo-20120303.html
Su periodista se equivoca al comentar las encuestas. Las citadas del centro sociológico Levada y de la Fundación de la Opinión Pública que atribuyen al jefe del Gobierno ruso una intención de voto del 66% y el 58,7% se refieren a porcentaje sobre los que han decidido su voto. (http://www.levada.ru/24-02-2012/vybory-prezidenta-rf-elektoralnye-reitingi-prezentatsiya)
En la encuesta de enero que cita se refiere a porcentaje sobre el total, incluyendo los que han decidido que no votarán, que votarán nulo, no saben a quién votarán... (http://www.levada.ru/12-01-2012/prezidentskie-vybory-v-marte-chego-ozhidayut-rossiyane)
Es sorprendente que el periodista caiga en este error, ya que en la tabla de donde saca los datos de intención de voto del 66% en febrero, aparecen los datos de enero, que son similares. Todo lleva a pensar que el periodista ha colocado en primer lugar sus ideas y luego las ha rellenado con datos mal extraídos.
No hay por tanto ningún cambio brusco. En todas las encuestas se da una mayoría de Putin. Otra cosa es que esto no guste a los periodistas y gobiernos occidentales. Pero lo que cuenta es la opinión de la población rusa que, mayoritariamente, no coincide con esta apreciación.
No entiendo cómo el gobierno, en su preparación de una falsificación de las elecciones, puede falsificar las encuestas de unos centros sociológicos independientes. el periodista de su diario reconoce como válidos los datos de esos centros cuando responden a sus tesis. Es divertido que ahora cite como apoyo de sus ideas a los comunistas. Lo de los señores Rizhkov o Kasparov es aún peor, apenas se representan a sí mismos.
Por otra parte, es curioso que el sr. Rizhkov pida la repetición de las elecciones antes de celebrarse.
Espero que, si me vuelven a borrar este comentario, me expliquen cuál es el motivo.
Creo que no hay insultos, palabras malsonantes ni nada parecido.
Lo borraron.
Lo volví a subir y lo volvieron a borrar.
Lo envié por tercera vez y la borraron por tercera vez.
(curiosamente “se les olvidó” borrar un texto similar de una versión previa del artículo que solo estuvo unas horas en la página web del periódico, en la que el pucherazo era un enorme pucherazo. O sea que una cuarta subida quedó, supongo que debido a que solo era accesible desde la hemeroteca).
Un tiempo después decidí probar cuáles son los criterios de Vocento para borrar los comentarios de los lectores.
Envié un breve texto, que lamentablemente no he conservado, un poco más fuerte, en el que recuerdo hablar del tono panfletario del periodista. Pero sin insultos o similares. He visto en el mismo periódico cosas bastante más ofensivas cuando se refieren a los inmigrantes o los nacionalistas vascos, que nunca son borrados.
En este caso sí me lo borraron.
Así que decidí nadar a favor de la corriente. ¿Qué mejor que algo sin ideas, con un aire de superioridad moral, que mencione al KGB? Así que mandé este texto:
“6 años más de KGB. Pobre Rusia.”.
En este caso no me lo borraron. Aún está colgado mi profundo e inteligente comentario con otro de un desconocido:
http://www.elcorreo.com/vizcaya/v/20120307/mundo/putin-admite-fraudes-comicios-20120307.html
Por si acaso se les había pasado que había un comentario, marqué el botón en el que se indica que hay un comentario improcedente para que un moderador lo revise y lo borre. Así me aseguraba de que lo veían. Por supuesto sigue ahí.
A pesar de todo, estoy contento de vivir en un país con libertad de prensa, no en Rusia donde las opiniones contrarias al régimen de Putin (exagente del KGB) son sistematicamente censuradas (por si alguien no lo pilla, léase con tono irónico).
No sé, me gustaría saber si son públicos los criterios para borrar o mantener los comentarios de los lectores a las noticias en la prensa, quienes son los “censores”, esas cosas, para comprender mejor en qué mundo vivimos, hasta dónde llega y a quiénes incluye la libertad de prensa.
6 comentarios:
Hola, es la primera vez que escribo un comentario en tu blog, aunque lo conocí hace tiempo a través de Miles Gloriosus.
Sobre los criterios de moderación/borrado de comentarios en la prensa, me temo que es algo hermético e ignoto. Está claro que a tí te lo borraron porque iba en contra de la opinión políticamente correcta sobre Rusia y eso es algo que para algunos está muy feo. Te cuento algo aún más extraño que me pasó con El País hace unos años. Informaban de los datos de paro de un país del este de la U.E., creo que Eslovaquia o Eslovenia, y mencionaban una tasa de paro del 75%; soy estadístico y sé que la tasa de paro se suele medir fuera de España en tanto por mil, así que probablemente el dato correcto era 7,5%. Puse un comentario advirtiendo de esto. No me lo publicaron, tampoco corrigieron la noticia.
Saludos
Muy interesante el experimento que has hecho. Todos sabemos lo que pasa, pero a una parte de la población le complace sentirse 'superiores', aunque sea en lo 'democrático' con respecto a otros, les gusta pensar que viven en un sistema mejor que el de otros y se autocomplacen de ello, a veces son las falsas alegrías del que sabe el sistema que sufre es injusto, otras veces es pura xenofobia.
Respecto a las elecciones en Rusia el tratamiento informativo está siendo extremadamente manipulador y lo peor de todo es que no discrimina entre ideologías. Es patético, no son críticas fundamentadas (que hay mucho margen para ello), son críticas basadas en estereotipos y estigmatizaciones políticas.
Paso a publicitar el artículo en las redes sociales. Ondo izan!
Pues mi experiencia es básicamente la misma. Lo de la prensa española es de vergüenza. Es que algunos (muchos) confunden "libertad de prensa" con libertad para inventarse las noticias...
Saludos.
Pienso que no estaría de más decir el nombre del "periodista" en cuestión, es muy probable que haya sido el mismo quien borró el comentario, pues dejaste en evidencia o bien su incapacidad (siendo bien pensados) o bien sus burdas manipulaciones.
Saludos!
Ah! es Mañueco! no me había fijado, entonces no hacen falta más comentarios.
El "gran" Mañueco es ya un ejemplo paradigmático de cómo ver y mirar no son irremediablemente sinónimos.
En cuanto a la peculiarísima moderación de comentarios por parte del períodico en cuestión, de risa (por no decir "de juzgado de guardia").
Saludos.
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