Artículo publicado por www.newsru.com sobre la detención de varios líderes opositores en Georgia acusados de planear un golpe de estado. Resulta sorprendente la falta de interés de los medios occidentales sobre lo que sucede en Georgia. Un país que vive desde hace meses al borde de la guerra, en el caos económico, en el que se asesina a periodistas que critican al gobierno. Y nada de eso parece interesar a la prensa, yo al menos no he visto nada en la prensa española. Las únicas menciones a Georgia son para mencionar lo que llaman su "revolución democrática". Luego parece que les da vergüenza explicar los puntos oscuros de tal "democracia".
El caso de los opositores georgianos detenidos hace dos días en 40 ciudades y regiones de Georgia y acusados de organizar un golpe de estado ha llegado al tribunal. Los opositores no tienen ninguna esperanza de una tramitación objetiva del caso. Más cuando el ministerio del interior de Georgia ha publicado nuevos datos sobre la preparación de un golpe de estado que cometerían los opositores detenidos.
En el tribunal de Tbilisi empezó el viernes el estudio de la petición de la fiscalía de dos meses de cárcel para 13 de los detenidos, líderes y activistas del partido “justicia”, el movimiento “Anti Soros” y el partido conservador monárquico. Según datos del tribunal, el caso de los 13 detenidos se estudiará conjuntamente.
Se juzga a 13 detenidos. Entre ellos el secretario político del partido “Justicia”, Revaz Bulia, el número 2 de este partido Maia Topuria (pariente del antiguo jefe del Servicio de Seguridad de Georgia Igor Georgadze), la líder del movimiento “Anti Soros” Maia Nikolashvili, el jefe del partido Conservador Monárquico Temur Zhorzholiani y Kaja Cantaría, Zaza Davitaia, Georguii Metreveli, Varlam Galdava, Gennadii Archvadze, Guia Tsikarishvili, Papuna Shonia, Ramaz Samnidze, Vladimir Mikadze, Vajtang Talajadze.
Como informó a la prensa la directora de la fundación de beneficiencia del líder de “Justicia”, Igor Georgadze, la líder del partido “Imedi” Irina Sarishvili, “no tenemos ninguna esperanza de una tramitación objetiva del caso en los tribunales”. “El tribunal cumplirá las ordenes de arriba y satisfará la petición de la fiscalía de dos meses de cárcel para todos los detenidos”, dijo Sarishvili. Denominó “falta de base” a la afirmación de que los detenidos preparaban un acuerdo con el fin de obtener un cambio de gobierno por las armas”.
En conversación con los periodistas, los abogados de los detenidos informaron de que solicitarán la libertad bajo fianza de sus defendidos. Sin embargo no esperan que el tribunal tenga en cuenta sus argumentos y satisfaga sus solicitudes. Uno de los arrestados, Zaza Davitaia, ya ha solicitado la intervención de observadores y organizaciones internacionales, según informa Rustavi-2. El fiscal de la ciudad de Tbisili, Georguii Gviniashvili aseguró ayer que “las acusaciones contra los detenidos se basan en infinidad de pruebas, entre ellas los testimonios de testigos, ruebas materiales y abundante documentación.
La fiscalía de Georgia acusó al grupo de opositores por el apartado 1 del artículo 315 del Código Penal de Georgia (“conspiración para el derrocamiento del gobierno y la toma del poder”).
El ministerio del interior georgiano difundió nuevos datos del golpe de estado que se preparaba. Según los esquemas expuestos por el ministerio son personas concretas, a finales de septiembre el partido "Justicia", el partido conservador monárquico y el movimiento anti Soros se preparaban para organizar frente al edificio del parlamento de Tbilisi un acto de protesta masivo con participación de cerca de siete mil personas.
Esta acción, según el ministerio del interior, debería trasladarse al edificio de la cancillería estatal, donde entre la multitud se producirían disparos, que serían la señal para el asalto al edificio.
El líder del movimiento político “Adelante Georgia”, Temur Shashiashvili, dijo que los arrestos de partidarios del líder del partido “Solidaridad” Igor Giorgadze “recuerdan al periodo estalinista”. En opinión de Shashiashvili, el gobierno dirigido por el presidente Mijail Saakashvili “ha empezado la represión”. Anteriormente los diputados de
En opinión de Shashiashvili, “el gobierno, producto de una revolución, teme por encima de todo una nueva revolución”. El movimiento político “Adelante Georgia” rechaza su relación con Giorgadze.
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Las autoridades de Georgia abortaron un atentado con bomba de un antiguo miembro del servicio secreto contra la sede del partido en el Gobierno, situada en el centro de la capital, anunció hoy el ministro del Interior, Ivane Merabishvili.
El ex integrante de la unidad especial "Alfa" de los servicios secretos (1993-95) Alexandr Chumburidze fue detenido el viernes poco antes de la medianoche cuando intentaba volar el cuartel general del "Movimiento Nacional Unificado" con 400 gramos de trinitrotolueno.
El titular de Interior georgiano mostró en una conferencia de prensa el artefacto explosivo y otros dispositivos que iban a ser colocados en el edificio del partido gobernante en la avenida Rustaveli, la principal arteria de Tiflis.
Los servicios de Seguridad georgianos sospechaban de los planes de Chumburidze, por lo que le siguieron durante los últimos días.
El ahora detenido ya fue acusado de atentar en 1995 contra la vida del ex presidente georgiano Eduard Shevardnadze, pero nunca fue procesado por ello.
En los últimos años Chumburidze trabajó a las órdenes del ex jefe de los servicios de seguridad Igor Gueorgadze, acusado esta semana de encabezar una trama golpista.
Según las autoridades georgianas, Chumburidze recibió la orden de colocar la bomba después de que los golpistas encabezados por Gueorgadze alcanzaran un acuerdo para desbancar al actual
presidente, Mijaíl Saakashvili.
Un total de 29 personas implicadas en la trama golpista que tenía por objetivo instalar en el poder a Gueorgadze ya fueron detenidas en Georgia.
Se trata del secretario político del partido Justicia, Revaz Bulia, el jefe de esa formación en la región de Adzharia, Ramaz Shmanidze, y los líderes del movimiento AntiSoros, Maya Nikoleishvili, y del Partido Monárquico, Teimuraz Zhorzholiani.
El partido Justicia lo lidera desde el exilio Gueorgadze, reclamado a la Interpol por la Justicia georgiana por su presunta implicación en un atentado en 1995 contra Shevarnadze.
Tanto el movimiento de Nikoleishvili como el partido de Zhorzholiani son aliados de Gueorgadze, quien el pasado mes de mayo salió de la clandestinidad para anunciar en Moscú que el actual Gobierno sería desbancado por una revolución.
Nikoleishvili, criminalista de profesión y ex asesora de Saakashvili, cuando éste ejercía como ministro de Justicia, confesó que los golpistas tramaron el golpe el pasado 4 de mayo en la sede del partido Justicia, por lo que ha sido puesta en libertad.
El presidente georgiano sugirió esta semana que la fallida trama golpista es un intento de "ciertas fuerzas en Rusia" para minar la independencia de Georgia.
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