Publicado por Nesavisimaya gazeta el 26-12-2005
El último año se ha caracterizado por las sonoras declaraciones sobre el final de la Comunidad de Estados Independientes (CEI). En noviembre el parlamento georgiano debatió públicamente el tema de la salida del país de la CEI, y aunque el presidente Saakashvili declaró que no hay planes al respecto, la propia posibilidad de tal paso por parte de Georgia se vio como real en Moscú. A finales de la semana pasada realizaron declaraciones similares dos políticos de Rusia y Ucrania.
El 22 de diciembre en Kiev, en plenas discusiones con Moscú por la cuestión del gas, el ministro de asuntos exteriores de Ucrania Boris Tarasyuk, dijo que pone "en duda la perspectiva de existencia y actividad de la CEI". En palabras de Tarasyuk, las "proposiciones constructivas" de Ucrania para activar la CEI mostraron que esta institución no es efectiva. "Por desgracia tenían razón los escépticos que decían que no había nada que hacer", - añadió Tarasyuk. E viernes, sobre esto mismo habló el director del comité de asuntos exteriores del Consejo de la Federación, Mijail Marguelov. “ creo que la CEI ha muerto. Esta era una organización amorfa, sin ninguna normativa significativa, nunca ha tenido ninguna actividad, solo declaraciones". De esta manera en Moscú han dado a entender que Rusia se ha orientado definitivamente a otras formas de colaboración con las antiguas repúblicas soviéticas. Mijaíl Marguelov las nombró: Organización de Shangai y Espacio Económico Unificado.
Es significativo que el pasado jueves, al mismo tiempo que se desarrollaba la conferencia de prensa en Kiev, en Moscú intervino frente a los medios de comunicación el encargado de negocios de Ucrania en Rusia, Leonid Osavolyuk. No hay duda de que la posición de los diplomáticos ucranianos estaba acordada. Ambos dijeron que la prioridad de Ucrania en la escena internacional es el ingreso en la UE y la OTAN. Ahora, en palabras de Osavolyuk, los diplomáticos ucranianos lo dirán abiertamente no solo en Bruselas y Washington, sino también en Moscú. En opinión de encargado de negocios esto no impide la "colaboración estratégica" de Ucrania con Rusia, cuya piedra angular, en opinión de la parte ucraniana, son las relaciones económicas. Al igual que el ministro de asuntos exteriores de Ucrania valoró positivamente el acuerdo de Rusia para la demarcación de la frontera marítima y las conversaciones para establecer las fronteras en en mar de Azov y el golfo de Kerchensk.
En lo relativo al problema del gas, Osavolyuk dejó claro que la parte ucraniana liga su solución no solo al futuro de la flota rusa del mar Negro en Sebastopol, sino también al acuerdo para la simplificación del cruce de la frontera para los habitantes de las regiones fronterizas de ambos países y, posiblemente, a los compromisos que puede aceptar Ucrania en la división del mar de Azov. Por ello Osavolyuk dijo que los porblemas en las relaciones con Rusia son "globales".
Preguntados por Nesavisimaya gazeta, los expertos coincidieron en que la intriga acerca del destino de la CEI ha aumentado debido a las declaraciones del político ruso. El colaborador del Instituto parisino de relaciones internacionales y estratégicas, Arnaud Dubien no cree que la dicho por Marguelov sea una opinión personal: "hasta ahora sus manifestaciones públicas nunca se han diferenciado de la posición del gobierno ruso". El politólogo no excluye que las declaraciones de Marguelov sean una reacción del Kremlin a lo dicho por el ministro de exteriores ucraniano. "Pocos creen en Moscú en la efectividad de la CEI. Esta organización se ha convertido en una especie de fórum donde se reunen los presidentes, sobre todo para tratar de problemas bilaterales. Los procesos reales de integración, que aún se mantienen, tienen otro formato: son la unión económica euro-asiática y la Organización del Acuerdo de Seguridad Colectiva. Posiblemente en Moscú han decidido tomar la iniciativa en la disolución de la CEI y no dar ese placer a otros.
El presidente del Consejo de política exterior y de defensa, Serguei Karaganov, considera también que la declaración del ministro de exteriores ucraniano, Boris Tarasyuk, sobre la falta de futuro de la CEI es objetivamente útil para Rusia. "Rusia debería cogerle la palabra a Tarasyuk y "cerrar" la CEI lo antes posible. Esta organización hace tiempo que está superada. Rusia puede desarrollar muy bien relaciones bilaterales o trilaterales con los países de la antigua URSS. La CEI se puede mantener como forma de diálogo, pero para Rusia aferrarse a la CEI es un sinsentido. Estamos invitando a un grupo de chacales a rodear al león".
"La CEI es bastante más provechosa (sobre todo para el futuro) para nuestros vecinos que para Rusia,- asegura el experto ruso. Somos de 5 a 20 veces más fuertes que cualquiera de estos países, y debemos mantener con ellos una política equilibrada y juiciosa, una política no imperial sino firme. Y la CEI es una molestia para ello. Cuando los ucranianos ya amenazan con salirse de la CEI, nuestra política en ese aspecto debe ser clara: Rusia debe dar ese paso la primera".
Serguei Karaganov no comparte los temores de que tras la disolución de la CEI las relaciones entre Rusia y Ucrania se basen en el principio "Nada salvo comercio": "Nunca ha sido así y nunca será, - asegura el experto. - Confío en que los ucranianos y los rusos tengan la suficiente inteligencia para conservar los lazos culturales e históricos".
En este panorama se nos presenta la pregunta sobre el formato de las futuras relaciones de Rusia con Ucrania. Arnaud Dubien comparte la opinión del presidente del parlamento ucraniano Vladimir Litvin, que dijo la pasada semana que "en una perspectiva histórica los caminos de Rusia y Ucrania se han separado". En palabras del politólogo francés, el ingreso de Ucrania en la OTAN con el gobierno actual será un hecho a corto plazo. "Para Rusia sería menos doloroso el ingreso de Ucrania en la UE que en la OTAN. Pero ya se han hecho las declaraciones necesarias para ello, y tienen el apoyo de los Estados Unidos. En tal situación, una vuelta atrás es imposible para el gobierno ucraniano. Además el ingreso en la OTAN es mucho más fácil que en la UE, y para tomar u n rumbo prooccidental tienen que dar este paso.
Evidentemente la integración de Ucrania en la OTAN es incompatible con la existencia en su territorio de bases rusas. "Ucrania en la OTAN significa el fin automático de la base de la flota rusa del mar Negro en Sebastopol", - dice Arnaud Dubien. Me da la impresión de que pocos en Moscú consideran la ampliación del alquiler de la base más allá de 2017. El propio ministro de defensa Ivanov habló de la imposibilidad de la ampliación. De esta manera habrá que pasar una página de la historia. Pero lo más importante no será desde el punto de vista estratégico o militar sino desde otro punto de vista: la salida de la flota del mar Negro será vista por la población como un derrota de Rusia".
Al mismo tiempo Serguei Karaganov no es partidario de dramatizar la occidentalización de la política exterior ucraniana. El dilema "Rusia u Occidente" es más ideológico que de práctica política, considera el director del consejo de política exterior y de defensa. ¿hacia dónde va la propia Rusia si no es hacia occidente?
El 22 de diciembre en Kiev, en plenas discusiones con Moscú por la cuestión del gas, el ministro de asuntos exteriores de Ucrania Boris Tarasyuk, dijo que pone "en duda la perspectiva de existencia y actividad de la CEI". En palabras de Tarasyuk, las "proposiciones constructivas" de Ucrania para activar la CEI mostraron que esta institución no es efectiva. "Por desgracia tenían razón los escépticos que decían que no había nada que hacer", - añadió Tarasyuk. E viernes, sobre esto mismo habló el director del comité de asuntos exteriores del Consejo de la Federación, Mijail Marguelov. “ creo que la CEI ha muerto. Esta era una organización amorfa, sin ninguna normativa significativa, nunca ha tenido ninguna actividad, solo declaraciones". De esta manera en Moscú han dado a entender que Rusia se ha orientado definitivamente a otras formas de colaboración con las antiguas repúblicas soviéticas. Mijaíl Marguelov las nombró: Organización de Shangai y Espacio Económico Unificado.
Es significativo que el pasado jueves, al mismo tiempo que se desarrollaba la conferencia de prensa en Kiev, en Moscú intervino frente a los medios de comunicación el encargado de negocios de Ucrania en Rusia, Leonid Osavolyuk. No hay duda de que la posición de los diplomáticos ucranianos estaba acordada. Ambos dijeron que la prioridad de Ucrania en la escena internacional es el ingreso en la UE y la OTAN. Ahora, en palabras de Osavolyuk, los diplomáticos ucranianos lo dirán abiertamente no solo en Bruselas y Washington, sino también en Moscú. En opinión de encargado de negocios esto no impide la "colaboración estratégica" de Ucrania con Rusia, cuya piedra angular, en opinión de la parte ucraniana, son las relaciones económicas. Al igual que el ministro de asuntos exteriores de Ucrania valoró positivamente el acuerdo de Rusia para la demarcación de la frontera marítima y las conversaciones para establecer las fronteras en en mar de Azov y el golfo de Kerchensk.
En lo relativo al problema del gas, Osavolyuk dejó claro que la parte ucraniana liga su solución no solo al futuro de la flota rusa del mar Negro en Sebastopol, sino también al acuerdo para la simplificación del cruce de la frontera para los habitantes de las regiones fronterizas de ambos países y, posiblemente, a los compromisos que puede aceptar Ucrania en la división del mar de Azov. Por ello Osavolyuk dijo que los porblemas en las relaciones con Rusia son "globales".
Preguntados por Nesavisimaya gazeta, los expertos coincidieron en que la intriga acerca del destino de la CEI ha aumentado debido a las declaraciones del político ruso. El colaborador del Instituto parisino de relaciones internacionales y estratégicas, Arnaud Dubien no cree que la dicho por Marguelov sea una opinión personal: "hasta ahora sus manifestaciones públicas nunca se han diferenciado de la posición del gobierno ruso". El politólogo no excluye que las declaraciones de Marguelov sean una reacción del Kremlin a lo dicho por el ministro de exteriores ucraniano. "Pocos creen en Moscú en la efectividad de la CEI. Esta organización se ha convertido en una especie de fórum donde se reunen los presidentes, sobre todo para tratar de problemas bilaterales. Los procesos reales de integración, que aún se mantienen, tienen otro formato: son la unión económica euro-asiática y la Organización del Acuerdo de Seguridad Colectiva. Posiblemente en Moscú han decidido tomar la iniciativa en la disolución de la CEI y no dar ese placer a otros.
El presidente del Consejo de política exterior y de defensa, Serguei Karaganov, considera también que la declaración del ministro de exteriores ucraniano, Boris Tarasyuk, sobre la falta de futuro de la CEI es objetivamente útil para Rusia. "Rusia debería cogerle la palabra a Tarasyuk y "cerrar" la CEI lo antes posible. Esta organización hace tiempo que está superada. Rusia puede desarrollar muy bien relaciones bilaterales o trilaterales con los países de la antigua URSS. La CEI se puede mantener como forma de diálogo, pero para Rusia aferrarse a la CEI es un sinsentido. Estamos invitando a un grupo de chacales a rodear al león".
"La CEI es bastante más provechosa (sobre todo para el futuro) para nuestros vecinos que para Rusia,- asegura el experto ruso. Somos de 5 a 20 veces más fuertes que cualquiera de estos países, y debemos mantener con ellos una política equilibrada y juiciosa, una política no imperial sino firme. Y la CEI es una molestia para ello. Cuando los ucranianos ya amenazan con salirse de la CEI, nuestra política en ese aspecto debe ser clara: Rusia debe dar ese paso la primera".
Serguei Karaganov no comparte los temores de que tras la disolución de la CEI las relaciones entre Rusia y Ucrania se basen en el principio "Nada salvo comercio": "Nunca ha sido así y nunca será, - asegura el experto. - Confío en que los ucranianos y los rusos tengan la suficiente inteligencia para conservar los lazos culturales e históricos".
En este panorama se nos presenta la pregunta sobre el formato de las futuras relaciones de Rusia con Ucrania. Arnaud Dubien comparte la opinión del presidente del parlamento ucraniano Vladimir Litvin, que dijo la pasada semana que "en una perspectiva histórica los caminos de Rusia y Ucrania se han separado". En palabras del politólogo francés, el ingreso de Ucrania en la OTAN con el gobierno actual será un hecho a corto plazo. "Para Rusia sería menos doloroso el ingreso de Ucrania en la UE que en la OTAN. Pero ya se han hecho las declaraciones necesarias para ello, y tienen el apoyo de los Estados Unidos. En tal situación, una vuelta atrás es imposible para el gobierno ucraniano. Además el ingreso en la OTAN es mucho más fácil que en la UE, y para tomar u n rumbo prooccidental tienen que dar este paso.
Evidentemente la integración de Ucrania en la OTAN es incompatible con la existencia en su territorio de bases rusas. "Ucrania en la OTAN significa el fin automático de la base de la flota rusa del mar Negro en Sebastopol", - dice Arnaud Dubien. Me da la impresión de que pocos en Moscú consideran la ampliación del alquiler de la base más allá de 2017. El propio ministro de defensa Ivanov habló de la imposibilidad de la ampliación. De esta manera habrá que pasar una página de la historia. Pero lo más importante no será desde el punto de vista estratégico o militar sino desde otro punto de vista: la salida de la flota del mar Negro será vista por la población como un derrota de Rusia".
Al mismo tiempo Serguei Karaganov no es partidario de dramatizar la occidentalización de la política exterior ucraniana. El dilema "Rusia u Occidente" es más ideológico que de práctica política, considera el director del consejo de política exterior y de defensa. ¿hacia dónde va la propia Rusia si no es hacia occidente?
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