Publicado en Moskovskie Novosti, el 1 de julio de 2005
En esta entrevista para el periódico de Leonid Nevzlin, Illarionov esboza algunos de los problemas de la economía rusa. Interesante, si separamos lo que son problemas de incompatibilidades personales con el ministro de economía de los verdaderos problemas de Rusia.
El síndrome holandés, también conocido como "mal holandés" es el nombre general que se le asigna a las consecuencias dañinas provocadas por un aumento significativo en los ingresos de un país.
El término surge de la década de 1960 cuando las riquezas de los Países Bajos aumentaron considerablemente a consecuencia del descubrimiento de grandes yacimientos de gas en el Mar del Norte.
Como resultado del incremento de ingresos el florín se apreció lo que perjudicó la competitividad de las exportaciones no petroleras del país. De ahí el nombre de este fenómeno, que si bien no se relaciona con el descubrimiento de algún recurso natural, puede ser el resultado de cualquier hecho que genere grandes entradas de divisas, como un notable repunte de los precios de un recurso natural, la asistencia externa y la inversión extranjera directa.
La economía rusa está enferma, aunque hay condiciones para su crecimiento.
El consejero del presidente, Andrei Illarionov acusa de incompetencia al ministro de economía Herman Gref.
El mundo de la política rusa ha sido sacudido por lo que menos esperaba. En los últimos seis años el país ha vivido una serie de éxitos económicos, no en vano ha pagado por ellos con reformas en los gastos sociales y una devaluación del rublo en 1998 que han permitido el crecimiento económico.
Pero la tranquilidad no existe en la política rusa. Parece que es en esta situación de éxitos económicos donde se ha acentuado la discusión. sólo que antes se discutía sobre de dónde obtener dinero para lo más imprescindible, y ahora se discute sobre qué hacer con el capital sobrante.
El motivo de discordia ha sido la discusión sobre el la duplicación del PIB. Sobre este tema discuten el primer ministro con sus ministros, los diputados, los expertos y los periodistas. Discuten sobre qué hacer con el capital sobrante.
¿Hay que dar recursos al capital privado o invertir desde el estado? ¿necesitamos un crecimiento tan rápido (duplicación del PIB en 10 años)? Y si es posible, ¿es necesario? El consejero del presidente para cuestiones económicas, Andrei Illarionov, expresa su opinión en las páginas de Moskovskie Novosti.
- Empezamos a acostumbrarnos a la idea de que los años de caída de la economía han quedado atrás, la economía del país funciona bien. Casi 6 años sin problemas permiten un crecimiento del PIB de cerca del 7%, una tasa muy buena según criterios internacionales, que por cierto permitiría doblar el PIB en 10 años. Y de repente, este año, el motor de la economía falla. El crecimiento ha caído hasta algo más del 5%- ¿Qué ha pasado?
- Segun datos del Servicio Federal de Estadística, el primer trimestre de 2005 ha habido un crecimiento del PIB del 5,2%, en comparación con el 7,6% del primer trimestre de 2004. La desaceleración es notable .el mantenimiento de ese ritmo de crecimiento no permitiría duplicar el PIB en 10 años. Por sí mismas estas cifras no indican nada catastrófico. Para ello hay otras cifras.
En primer lugar, en la industria hay no sólo una desaceleración del crecimiento, sino también una caida en valores absolutos de la producción, si comparamos los datos de cada mes con los del año anterior. Durante los 7 años de crecimiento desde agosto de 1998 ha habido 4 "pausas" en el crecimiento, y esta es la quinta. las pausas anteriores duraron de uno a tres meses. Esta vez la pausa se prolonga 3 meses y no parece que vaya a terminar. Si en los datos de junio vuelve a caer la producción, la pausa será la mayor de los últimos 7 años.
En segundo lugar, la caída de la producción industrial en los últimos meses es mayor que las anteriores. En mayo afectó a 11 sectores de los 15 en que dividimos el sector industrial.
En tercer lugar, el la producción de petróleo, que ha sido el sector más boyante de la economía rusa se observa un estancamiento durante los últimos cinco meses, y en los dos últimos meses una caída, lo que no había sucedido desde 1998.
En cuarto lugar hay una caída en la producción de la industria transformadora, especialmente fuerte en la de maquinaria. En este sector la producción ha sido en mayo un 8,6% menor que en julio de 2004, cuando se consiguió la tasa más alta.
En quinto lugar, desde agosto de 1998 no ha habido nunca una disminución de la producción de los sectores de la industria transformadora, en datos trimestrales o anuales. Ahora se ha producido, tanto en datos trimestrales como anuales. En el primer trimestre de 2005 los datos fueron un 0,4 % menores que un año antes. Para comparar: en el primer trimestre de 2004 los sectores transformadores produjeron un 9,8% más que un año antes. Si añadimos el crecimiento de este año con el del anterior (-0.4 y +9.6) obtenemos una pérdida del 10%. Esto es una caída tremenda.
Algunos de los datos anteriores no se habrían podido obtener sin la ayuda de la metodología de comparación trimestral y anual. Los mejores trabajos en este sentido los desarrolla entre nosotros el Centro de Coyuntura Económica del gobierno de Rusia, en el que trabajan especialistas de muy alto nivel. No es extrño que a menudo los datos del Centro se diferencian de los del Ministerio de Desarrollo Económico u Comercio.
Precisamente por esto la dirección del Ministerio no cesa en sus intentos de terminar con uno de los centros analíticos más prestigiosos de nuestro país. Cuando los que dirigen la economía no solamente no conocen la economía de su país, no solamente no quieren conocer su situación real sino que además intentan acabar con el propio conocimiento de la situación económica y acabar con quienes lo conocen, esto es, o una total estupidez o un sabotaje voluntario o las dos cosas a la vez.
La estadística para la economía es como el espionaje para la guerra. Un general está ciego sin un servicio de inteligencia, sin él no podrá vencer nunca. ¿Cómo podríamos denominar a un general que quiere destruir sus servicios de inteligencia?
- ¿Cuál es el problema por el que tendrá que pagar Rusia?
-Rusia tendrá que pagar por el escaso nivel de su dirección económica. Los que dirigen la economía no entienden o hacen ver que no entienden lo peligroso del cada vez más profundo “mal holandés” que aqueja a nuestra economía. Las medidas que podrían detenerlo o minimizarlo son bien conocidas. Sin embargo el Banco Central y el Ministerio de economía continúan con sus planes de reforzamiento del cambio del rublo.
El fondo de estabilización se creó con unos años de retraso.
El pago antes de tiempo de la deuda externa se empezó tarde y avanza a trancas y barrancas. La convertibilidad del rublo se ha retrasado hasta 2007! El propio fondo de estabilización se está destruyendo poco a poco: el precio a partir del cual se incluye el dinero en el fondo de estabilización aumenta y por tanto disminuye la cantidad destinada a éste. Finalmente, no los ministros de producción sino el de economía, ha asestado un golpe mortal al fondo de estabilización autorizando la formación del llamado fondo de inversiones estatales, para proyectos que satisfagan los apetitos de los grupos financieros amigos.
Tenemos no solo una enfermedad grave, sino muchas. Junto con el “mal holandés” nos estamos intoxicando a marchas forzadas del “mal venezolano”. En la primera mitad del siglo XX Venezuela era uno de los países con mayor crecimiento económico del mundo. Hasta que a finales de los años 50 su gobierno decidió nacionalizar la industria petrolera y otros sectores líderes de la economía. Desde entonces se produjo una degradación sin precedentes de la economía venezolana que dura ya medio siglo.
Hoy en día la “venezuelización avanza por toda Rusia. La comenzó Chubáis, con su reforma del sector eléctrico en la que creaba “reservas estatales” en las redes eléctricas, prohibiendo bajo pena de confiscación las inversiones privadas en la infraestructura de la energía eléctrica. Que Chubáis no bromea ya lo demostró en agosto de 1998 cuando al estilo comunista confiscó 40.000 millones de dólares a los inversores privados.Unos años más tarde su iniciativa se repite en el sector del gas y petróleo, “recursos naturales que son objeto estratégico que deben ”estar en propiedad exclusiva del estado”. Esto es la vuelta del comunismo.
Si el “mal holandés” es la aparición en el organismo económico de un tumor que, como mínimo, hay que amputar, el “mal venezolano” es el paso de este tumor al cerebro con la inevitable parálisis. La política del gobierno es lo que en medicina se llama “desensibilización”, la pérdida de sensibilidad de los nervios receptores. En la sociedad y en la economía esos receptores son los medios de comunicación, los partidos de oposición, los diputados independientes, las organizaciones no gubernamentales, los analistas, todo lo que representa la sociedad civil. Los receptores sociales envían señales la sistema nervioso central (el gobierno): si la sociedad (la economía) siente dolor, el gobierno lo siente más. Sin embargo, en vez de desarrollar las terminaciones nerviosas y todo el sistema nervioso el poder realiza un anestesia artificial para eliminar esos receptores. El organismo social se vuelve sordo y mudo.
Por nuestra dura experiencia histórica sabemos lo que pasa como resultado de la destrucción de las terminaciones nerviosas y de ignorar las señales que estas transmiten. La crisis económica de los 80-90, el martes negro del 11 de octubre de 1994, la catástrofe financiera de agosto de 1998, la hiperinflación , la enorme caída de la producción, el increíble en el mundo civilizado crecimiento de la mortalidad, todo esto son señales directas de lo que nos transmitían en los últimos años los receptores nerviosos sociales. La catástrofe del 22 de junio de 1941 (invasión alemana de la URSS) es un ejemplo trágico de ignorancia de las señales enviadad en su tiempo por los receptores nerviosos militares.
La destrucción de Yukos, la nacionalización de Yugansneftegaz, la así llamada reforma de EES (eléctrica estatal), la prohibición de explotación de los yacimientos estratégicos de recursos naturales por parte de compañías extranjeras son claros ejemplos de la deriva hacia el mal venezolano de la economía rusa. El comunismo ha muerto, ¡viva el comunismo!
El tumor pasa al cerebro donde se multiplica. No es extraño que el poder central se vuelva irracional. Cuando el poder juzga lo que pasa en el país por lo que le transmiten los medios de comunicación que él mismo les ha ordenado decir, las víctimas son el poder y la sociedad.
- Si se basa en tales fuentes de información incluso lo más evidente puede verse confuso. Hace poco hemos visto por televisión una reunión del gobierno entre el primer ministro y el ministro de economía. En mi opinión el primer ministro tenía razón cuando dijo que hay que intentar duplicar el PIB en diez años, pero él olvidó que tenía que convencer a sus compatriotas de esa mecesidad. Cuando uno dice que es imposible duplicar el PIB y el otro dice; "nos lo han encargado así", a mí no me convence. Hay que explicar por qué es posible y para qué es necesario.
- Para todas las preguntas relacionadas con este asunto hay una respuesta clara.
Primera pregunta: ¿para qué es necesario duplicar el PIB? Las altas tasas de crecimiento son necesarias para un rápido crecimiento del bienestar de la población. Sin crecimento económico esto es imposible. Unas tasas medias de crecimiento del 7,2% permiten duplicar el nivel de ingresos cada diez años.
Segunda pregunta: ¿son posibles esas tasas? German Gref (el ministro de economía) dice que no. ¿Por qué? En el último siglo casi 80 países han conseguido eses crecimiento durante ese tiempo. ¿somos peores?, ¿Gref no conoce esas cifras? Entonces es un incompetente. ¿Conoce esas cifras? Entonces es un racista. Los alemanes lo pudieron hacer, ¿y los rusos no pueden? Los argelinos pudieron, los indonesios, los namibios, los irakís, los nigerianos, los mozambiqueños, los de Guinea Ecuatorial, los de Qatar, todos pudieron, ¿y nosotros no? Hay que decirlo claramente: esto es puro racismo.
Tercera pregunta: ¿cuál es el crecimiento de Rusia? En los últimos seis años el crecimiento anual de PIB ha sido del 7,2%, la necesario para la duplicación en diez años. En 2003 y 2004 ha sido del 7,8%. En los últimos cinco años el consumo privado ha crecido a un 8,6% al año y los ingresos de la población un 9,1% al año, esto permitiría duplicar el PIB en ocho años, no en diez.
Consecuentemente, el nivel de consumo en Rusia se ha duplicado en ocho años. En 2003-2004 el crecimiento anual del consumo privado. Due del 9,1%, y el consumo por habitante del 9,6%. ¡Si se mantienen tales tasas la duplicación es posible incluso en 8 años! ¿El señor Gref no conoce estos datos? Se refieren a la economía rusa de los últimos años, cuando él ha sido ministro. Entonces es un incompetente crónico. ¿Conoce estos datos pero los oculta, asegurando a la sociedad que con tasas reales de crecimiento es imposible la duplicación en diez años del PIB y del consumo privado?
Entonces está mintiendo.
Cuarta pregunta: ¿en qué se basaron tales tasas de crecimiento? Es cierto que las tasas de crecimiento se basaron en gran medida en una coyuntura económica internacional favorable. En los últimos seis años 5 puntos porcentuales (de 6,8) del crecimiento del PIB se basaron en tal coyuntura. Y, posiblemente, otros dos punto fueron resultado de la labor del equipo económico del gobierno. Por consiguiente, un crecimiento durante un largo plazo depende de la capacidad del gobierno de conseguir un porcentaje propio mayor que ese 2% en el crecimiento. Pero si esto es así, la cuestión de la posibilidad o imposibilidad de garantizar tales tasas es una cuestión de racionalidad o inefectividad de la política económica del gobierno, es decir, antes que nada del éxito del trabajo del equipo económico y del ministro de economía.
Ciertamente el gobierno no desarrolla una política económica que pueda dar altas tasas de crecimiento. Llevan una política totalmente distinta. Con esta política, por supuesto que no se puede duplicar el PIB, Se puede continuar así, con los resultados que sabemos. Pero para estos problemas hay otra solución: desarrollar otra política.
4 comentarios:
La verdad es que lo de Illarionov y Gref, uno a cada oreja de Putin, es surrealista desde el comienzo, especialmente si tenemos en cuenta la sobriedad que caracteriza al Presidente y al Ministro, que es pura incontinencia cuando hablamos de Illarionov.
En todo caso, tanto si llegamos a saber como si no, no me cabe duda de de que gospodín Putin tiene una muy buena razón para prolongar esta pugna maniquea en la trastienda del Kremlin
A mi me parece que Andrei illarionov es el niño terrible del aparato presidencial, en parte es como aquellos profesores universitarios de economia que todo lo querian dejar al libre mercado , hablaban de las trabas burocraticas y el exeso de regularzacion ademas del peso del sector privado, pero luego a final de mes no le hacian ascos a su nomina de funcionarios,(no se pasaban a la selva del sector privado),pues este fenomeno tambien, a que no presenta su renuncia si tan disconforme esta con la politica de SU gobierno, a parte que la esplicacion que el dio para justificar que no se podia nacinalizar Yukos es de libro de economia: "Lo de Yukos no se puede hacer porque Rusia es un pais cristiano, y en los paises cristianos no se puede robar" lo dicho de libro de economia.
Bueno, al menos Illarionov no es Gaidar, aunque no logra evitar algunos ramalazos.
Sea como fuere, Putin no es Eltsin. Eso sí cuenta.
Yo creo que a quien dice que en Rusia ahora hay un régimen comunista le deben fallar sus terminaciones nerviosas (terminología Illarionov). Al menos Putin no comete ese error que le achaca Illarionov, de que solo escucha a los que dicen lo que él quiere: el propio Illarionov es una prueba de que no es así. Y acusar de incompetencia al actual ministro de economía de Rusia es algo solo explicable por los celos políticos y profesionales. Si comparamos la situación económica de la era Yeltsin, (cuando, por cierto, dirigían el país Gaidar, Chubáis, Nemtsov, Jodorkovski, Berezovski, Gusinski y esos que ahora tienen la exclusiva de la democracia), Gref es un genio. Sí es cierto que se ha encontrado con el "regalo" de los precios del petróleo, pero no se puede negar que su política ha colaborado. En la época Yeltsin también hubo periodos de precio alto del petróleo y los "demócratas" la utilizaron para robar, no para pagar la deuda externa del país.
En lo que sí tiene razón Illarionov en en que hay que preocuparse por los problemas que acechan a Rusia detrás de la entrada masiva de dinero. No creo que el equipo económico del gobierno no piense en ello. Tras una situación de bonanza hay sombras que amenazan el futuro, y me quedo con eso. Y el presidente de Rusia es lo suficientemente inteligente para tener un consejero que se los recuerda.
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