Publicado por RIA-Novosti el 7 de julio de 2005
La situación política en Ucrania está tomando carácter de "democratismo totalitario". Esa es la opinión expresada en conferencia de prensa por el director del Instituto para los países de la CEI Vladimir Romanenko.
"A día de hoy el gobierno ucraniano intenta cambiar toda la situación en los órganos gubernamentales y locales de una manera que adquiere visos de democratismo totalitario, para que solo estén en posiciones directivas los vencedores de la revolución naranja", - dijo Romanenko.
Según sus palabras, tras la revolución naranja en Ucrania han expulsado a más de 18000 funcionarios, maestros y médicos. "Sin embargo es imposible en Ucrania oír estas cifras o escuchar una valoración de estos hechos", - subrayó.
En su opinión, "la situación política general en Ucrania es tal que los politólogos la definen como "nuevo totalitarismo democrático naranja", porque al bajo la excusa de la democracia se está realizando una purga de la administración pública y de los medios de comunicación.
Además, el actual gobierno ucraniano está creando una situación muy difícil para la Iglesia Ortodoxa Canónica (dependiente del patriarcado de Moscú), dijo Romanenko.
"Todos estos hechos están unidos por un mismo objetivo y , por ejemplo, el canal "Kievskaya Rus" que emitía hasta un 20% de su programación relacionada con la religión ortodoxa es por ello objeto de persecución hasta su destrucción. Mi lengua no me permite llamar a esto democracia", - considera Romanenko.
En su opinión, "lo que los políticos ucranianos llaman democratismo no tiene nada en común con la democracia y tarde o temprano la población los rechazará, como rechazó al gobierno no democrático de Kuchma".
Informó también de que en la reciente cumbre de la Organización de Cooperación de Shangai, desarrollada en Astaná, los países miembros pidieron a los Estados Unidos que ponga plazo para su retirada de Uzbekistán y Kirguizistán. Esto caracteriza claramente los resultados de la exportación de la revolución por los países de la CEI".
"Tampoco se puede llamar a esto democracia porque nadie ha preguntado a nadie, si quiere la forma de democracia que intentan exportar" - concluyó Romanenko.
No hay comentarios:
Publicar un comentario