13 julio 2005

Cómo se las gastan en los países democráticos con los Jodorkovski

Agencia Reuters, publicado por El Pais el 13 de julio de 2005

Condena de 25 años de cárcel para el fundador de WorldCom

La justicia estadounidense había denegado ayer su petición para que se celebrara un nuevo juicio

Bernard Ebbers, ex presidente del gigante de las telecomunicaciones WorldCom, ha sido condenado a 25 años de cárcel por su actuación en un fraude que llevó a la mayor bancarrota corporativa de la historia de Estados Unidos. El ex directivo, que se encontraba a la espera de conocer su pena, había sido ya declarado culpable de nueve cargos por conspiración, fraude de valores y presentación de declaraciones falsas ante los reguladores, en un escándalo contable valorado en 11.000 millones de dólares.

La juez titular del caso, Barbara Jones, de Manhattan, ha decidido que el ex directivo deberá ingresar el próximo 12 de octubre en la prisión de Yazoo City, en el estado de Missisipi. Pero los abogados de Ebbers han solicitado que se permita a éste permanecer en libertad bajo fianza mientras lucha por una apelación, una posibilidad a la que se opone el Gobierno de EE UU. Jones, que ha declarado que el acusado era "claramente el líder de una actiuvidad criminal", ha dado a las partes dos semanas para que presenten sus alegaciones sobre este tema.

Poco antes de dictar sentencia, la juez comentó que el ex empresario merecía una pena severa, de entre treinta años y cadena perpetua, por haber instigado el fraude. No obstante, autorizó a la fiscalía y a los abogados defensores a hablar una última vez antes de tomar una decisión.

La defensa estimó que las elevadas pérdidas de los inversores no debían determinar la pena, ya que, en su opinión, también influyeron factores económicos en la caída de los títulos en bolsa de WorldCom tras conocerse el escándalo. También alegaron que las pérdidas estimadas por las autoridades eran mayores de las reales, algo que rebatió el fiscal David Anders.

No habrá un nuevo juicio

El ex presidente de WorldCom, quien dejó el tribunal sin hacer declaraciones, es el único de los seis directivos de la empresa inculpados que ha mantenido su declaración de inocencia, ya que los otros reconocieron su implicación para beneficiarse de una pena más baja de la que podrían recibir de ir a juicio.

Hace cuatro meses, tras ser declarado culpable por un tribunal, Ebbers pidió un nuevo juicio alegando que se debía escuchar a tres nuevos testigos de la defensa, además de afirmar que el jurado recibió instrucciones impropias cuando decidían el caso.

Pero ayer, un día antes de conocerse esta sentencia, la juez negó a Ebbers esta posibilidad. "Yo creo que ninguno de estos argumentos requieren un nuevo juicio", escribió la magistrada en una decisión de 44 páginas.

Pago de compensaciones económicas

Además de la estancia en prisión, Ebbers deberá afrontar el pago de compensaciones económicas a aquéllos que resultaron perjudicados por su actuación.

Un acuerdo preliminar alcanzado esta semana con la juez Jones estipula que el ejecutivo hará un primer pago de cinco millones de dólares a los inversores perjudicados por el fraude destapado hace ahora tres años. Ebbers hará con posterioridad un desembolso de entre 25 y 40 millones de dólares, vinculado al valor de sus propiedades personales.

WorldCom, ahora conocida como MCI, solicitó la protección por bancarrota en julio del 2002.

Esto solo pasa en los países democráticos. En Rusia, por bastante más, sólo te caen 9 años, y no pagas compensación a los inversores estafados ( o sea, a toda la población).

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Pero es que en Rusia no se persiguen a los estafaadores, se persigue a la gente por sus ideas democraticas,(poco importa que por el camino se hayan estafado muchos millones de dolares) porque por sistema el regimen Ruso es despotico, cruel y tiranico (no piensa eso un conocido mio ruso Alex que dice que Putin es un blando)

Iñaki dijo...

Menos mal que tenemos prensa libre que nos informa con objetividad, que si no creeríamos que lo de Jodorkovski tiene algún parecido con lo de Wordcom.